Gran parte de las PYMES están conformadas por familias completas que deciden llevar a cabo un negocio entre todos, sin embargo, muchas veces se dan complicaciones que no se saben solventar.
Las más comunes son las siguientes:
- El creador de la empresa deja la sucesión de la misma a su heredero sin que ésta tenga la preparación ni los conocimientos necesarios para el cargo. El apego emocional juega un papel fundamental y este tipo de empresas recaen normalmente en los hijos de los dueños, por lo que si se hace esto, nosotros recomendamos que esta transición se haga de forma cuidadosa y muy profesional o escoger la opción de dejar la empresa en propiedad del hijo pero con la gestión de una persona externa que sí esté totalmente preparado
- La dependencia de su fundador. Es muy común ver cómo todo tipo de empresas familiares están al regazo de su creador puesto que ha sido el que durante muchos años ha conseguido sobrellevar todo y esto se convierte en un problema para los empleados y para los clientes que siempre quieren de su presencia y gestión.
- La mezcla entre trabajo y familia. Trabajar juntos en familia conlleva en muchas ocasiones a hablar y tener conversaciones familiares durante las horas de trabajo y siempre es recomendable separar totalmente familia y trabajo.
- Si despedir a un empleado ya es un trago difícil, despedir a un familiar lo es todavía más, por eso decíamos que cuanto más separado se tengan los aspectos de familia y trabajo mejor se podrán llevar este tipo de proceso. En cualquier caso, siempre la razón del despido debe ser justificada y por motivos laborales.
- Dar mejores puestos a empleados familiares suele ser otro de los errores más comunes que vemos a diario. La gestión de una empresa debe planificarse en función de la valía personal sin contar si se es un miembro de la familia o no. Estos casos suelen traer problemas en el futuro cuando la empresa comienza a tener pérdidas, errores y malas gestiones.
- No escuchar a las nuevas generaciones es muy típico en empresas familiares con muchos años a sus espaldas. Además, cuando una empresa funciona y todos los trabajadores y clientes están acostumbrados a hacerlo de la misma manera, es difícil implantar políticas más modernas de innovación pero son muy necesarias para la mejora. Estas generaciones familiares más jóvenes pueden hacer que la empresa evolucione, se adapte y se reinvente a los cambios de la sociedad.
- No tener una asesoría externa de confianza que sea la que pueda dar una visión sobre todos estos posible errores y pueda dar un punto de vista desde fuera más objetivo.
En Iberbarter llevamos desde 1987 prestando nuestros servicios a particulares y empresas en actividades empresariales y profesionales. Nuestra amplia experiencia y el equipo formado por economistas, abogados, ingenieros y administrativos son el secreto de nuestro éxito. Así que si tienes una empresa familiar, no dudes en contactar con nosotros para tener un gestor personalizado, apoyarte en el resto de profesionales y poder llevar una gestión adecuada de tu empresa.